Los memes son unidades de transmisión de información cultural e ideológica en la era digital. Una herramienta de comunicación instantánea que adopta el papel que los medios de comunicación tradicionales ya no detentan, sea por el descrédito de sus líneas editoriales, el sesgo periodístico, la incapacidad de adaptarse a las nuevas lógicas informacionales y las limitaciones a la libertad de prensa, consecuencia del poder monopólico mediático.
El ejercicio de la ciudadanía requiere siempre de espacios de comunicación que desarrollen el diálogo y la disputa. La sociedad históricamente refleja complejos procesos comunicativos de relación y subordinación; y en un contexto digital, esto adquiere una nueva dimensión en la que se privilegia la información como recurso intangible de cohesión social.
Las tecnologías no son neutras, hoy más que nunca constituyen enclaves de condensación e interacción de mediaciones sociales, conflictos simbólicos e intereses económicos y políticos. Ellas hacen parte de las nuevas condiciones de entrelazamiento de lo social y lo político, de la formación y el ejercicio de nuevas formas de ciudadanía y acción social.
Por estas razones, el estudio y el análisis de los usos culturales y la utilidad política del meme, es fundamental para comprender los desafíos comunicativos de nuestro tiempo y la relación entre estos, la política y el poder.