En Los hombres me explican cosas, Rebecca Solnit ofrece una serie de ensayos agudos y provocadores que abordan el mansplaining, la violencia de género, el silenciamiento estructural y otras formas cotidianas de desigualdad. Con una prosa clara, irónica y cargada de inteligencia política, Solnit se convirtió con este libro en una voz indispensable del feminismo contemporáneo.
El texto que da título a la obra relata una anécdota personal: un hombre le explica con condescendencia un libro… que en realidad había escrito ella misma. A partir de allí, Solnit desarrolla el concepto de mansplaining (aunque no acuña el término), como símbolo de una cultura donde las mujeres son constantemente desautorizadas, corregidas o silenciadas por el solo hecho de ser mujeres.
Sin embargo, el alcance del libro va mucho más allá del humor o la crítica anecdótica. Solnit conecta estas experiencias con estructuras más profundas de poder: la violencia sexual, la impunidad, el descrédito de las voces femeninas, el miedo al hablar. En cada ensayo, denuncia cómo la desigualdad de género se reproduce en el lenguaje, en la cultura, en las instituciones y en las relaciones afectivas.
Uno de los capítulos más potentes es el que explora la violencia contra las mujeres no como hechos aislados, sino como un sistema de control y disciplinamiento social, sostenido por el silencio, la negación y la cultura de la violación. Solnit no se limita a la denuncia: también llama a la esperanza, a la acción y a la transformación colectiva.
A lo largo del libro, Solnit articula feminismo, crítica cultural y compromiso político, sin caer en el dogmatismo ni en el eslogan vacío. Su estilo combina lucidez, ironía y empatía, haciendo de este texto un puente entre la reflexión teórica y la experiencia vivida.
Los hombres me explican cosas es mucho más que un libro sobre mansplaining: es un manifiesto breve pero contundente sobre la necesidad de escuchar, de hablar y de transformar las formas de poder que atraviesan nuestras vidas.