La “Dialéctica de la Ilustración” de Theodor Adorno y Max Horkheimer es una obra fundamental para entender la crítica a la modernidad y el proceso de racionalización en la sociedad. Publicado en 1944, este texto plantea que el proyecto de la ilustración, cuyo objetivo era liberar a los seres humanos de la superstición y la ignorancia a través de la razón, ha desembocado en nuevas formas de opresión y dominación.
Adorno y Horkheimer sostienen que la dialéctica de la razón ha llevado a la humanidad a un callejón sin salida. A través del progreso científico y tecnológico, la razón se ha instrumentalizado, subordinándose a la lógica del poder y el control. En lugar de liberar al ser humano, la razón se ha convertido en un instrumento para perpetuar la explotación y la desigualdad. La ilustración no solo ha fallado en su promesa emancipadora, sino que también ha contribuido a fenómenos como el totalitarismo y el capitalismo avanzado.
El libro aborda también el concepto de «industria cultural», que describe cómo los medios de comunicación masivos y la cultura popular han sido cooptados por intereses económicos, homogeneizando el pensamiento y alienando a las personas. Según Adorno y Horkheimer, este proceso refuerza el conformismo y limita la capacidad crítica de la sociedad, transformando a los individuos en consumidores pasivos.
Además, la obra examina la relación entre mito y razón, sugiriendo que, paradójicamente, la ilustración, al intentar destruir los mitos, ha creado nuevos mitos de control y dominación. Este ciclo es parte de la naturaleza contradictoria de la modernidad, donde el progreso se vuelve regresión.