«Imperio», de Antonio Negri y Michael Hardt, es un análisis clave del imperialismo y la globalización. El libro, publicado en 2000, examina cómo las dinámicas de poder han cambiado. Según los autores, ya no se trata de imperios territoriales, sino de un nuevo tipo de soberanía global, al que llaman «Imperio». Este poder no se concentra en un solo Estado, sino que está distribuido a través de instituciones económicas, políticas y militares.
El «Imperio» se diferencia del imperialismo clásico. En lugar de basarse en la conquista territorial, es una red descentralizada que incluye al capital global, las corporaciones multinacionales y organizaciones supranacionales como la ONU o el FMI. Este sistema controla tanto la economía como la cultura y la sociedad, moldeando las relaciones de poder en todo el mundo.
Negri y Hardt sostienen que el Imperio ha reemplazado a la soberanía tradicional de los Estados-nación. En este nuevo orden, las fronteras nacionales pierden relevancia. El poder se organiza globalmente a través del control económico. Sin embargo, los autores no ven al Imperio solo como opresivo. También creen que abre espacios para resistencias por parte de movimientos sociales que buscan una mayor justicia global.
Un aspecto clave del libro es el papel de la «multitud». Según los autores, este es el sujeto político que puede desafiar al Imperio. A través de la cooperación y las redes globales, las multitudes podrían resistir las dinámicas de explotación y control.
El enfoque de Imperio combina teorías marxistas con análisis del posmodernismo y la globalización. Esto permite una crítica profunda al neoliberalismo y a la economía global. El libro analiza tanto las amenazas como las oportunidades que surgen en este nuevo escenario.