La autora argumenta que la interseccionalidad es una herramienta útil para comprender las múltiples formas en que la opresión y la discriminación se entrelazan y emergen a las mujeres en diferentes contextos.
El libro examina temas como la raza, la clase social, la sexualidad y la discapacidad en relación con el género, y muestra cómo estas dimensiones se interconectan para producir experiencias de opresión y desigualdad.
También se abordaron cuestiones como el activismo feminista, la violencia de género y la política pública desde una perspectiva interseccional.