Nadie está hablando de los kurdos en Siria
Este artículo analiza el control territorial de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), la influencia del confederalismo democrático en Rojava y los desafíos geopolíticos que enfrentan los kurdos en su lucha por la autonomía.
Por Illimani Patiño.
Los kurdos son la mayor nación sin Estado, con una población de aproximadamente 80 millones de personas distribuidas entre Turquía, Irak, Irán y Siria. Su ubicación estratégica y sus recursos naturales los convierten en actores clave en la geopolítica de Medio Oriente.
La guerra civil en Siria, que ha dejado más de medio millón de muertos y 12 millones de desplazados, parece aproximarse a un desenlace tras la toma del poder por parte de la coalición opositora liderada por Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
Sin embargo, un aspecto crucial sigue siendo ampliamente ignorado: el papel y la situación de los kurdos en el conflicto. Este artículo analiza el control territorial de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), la influencia del confederalismo democrático en Rojava y los desafíos geopolíticos que enfrentan los kurdos en su lucha por la autonomía.
El papel de los kurdos en la guerra civil siria
Control territorial y recursos estratégicos
A pesar de representar sólo una parte de la población siria, las SDF controlan actualmente el 30% del territorio del país. Esta región, aunque menos densamente poblada, contiene la mayoría de las reservas petroleras de Siria, lo que le otorga una importancia estratégica. Las milicias pro-kurdas desempeñaron un papel fundamental en la derrota militar del Estado Islámico (ISIS), recibiendo apoyo directo de Estados Unidos y asistencia indirecta de Rusia, Irán y el régimen de Bashar Al-Assad.
Sin embargo, esta posición también los ha convertido en el principal objetivo de Turquía. El gobierno turco considera a las SDF una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo que clasifica como terrorista. Desde 2018, Turquía ha llevado a cabo varias incursiones militares en territorio controlado por los kurdos y podría intentar tomar el área en un futuro cercano.
Las milicias kurdas no solo lucharon contra ISIS, sino que también implementaron un modelo político innovador basado en los principios del confederalismo democrático. Este enfoque promueve la democracia directa, la igualdad de género y la sostenibilidad ambiental. Entre las unidades militares, las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ) destacaron por su valentía, desempeñando un papel clave en la derrota de ISIS y simbolizando los valores feministas del proyecto político de los kurdos.
Rojava y el confederalismo democrático de los kurdos
El confederalismo democrático, desarrollado por Abdullah Öcalan, constituye la base ideológica de Rojava, la región autónoma kurda en el norte de Siria. Este modelo propone:
- Democracia directa y autogobierno comunitario
- Las decisiones son tomadas en asambleas populares y consejos locales.
- Las comunidades gestionan su organización política, económica y social.
- Igualdad de género
- Se promueve la cogobernanza con representación paritaria.
- Las mujeres participan en colectivos autónomos como el Kongra Star.
- Convivencia multicultural
- Rojava es hogar de kurdos, árabes, asirios, turcomanos, armenios y otras comunidades.
- Se garantizan los derechos de todas las etnias y religiones.
- Economía sostenible
- Se priorizan las cooperativas y la autosuficiencia económica.
- La sostenibilidad ambiental es un objetivo clave.
- Autodefensa comunitaria
- Las YPG y YPJ aseguran la defensa frente a amenazas externas.
Desde 2012, Rojava ha implementado con éxito estas estructuras, brindando un modelo alternativo de gobernanza en una región marcada por la violencia y la inestabilidad. Sin embargo, el avance de grupos islamistas y pro-turcos representa una amenaza significativa para la supervivencia del proyecto político kurdo y las minorías étnicas y religiosas.
Geopolítica y los kurdos
Turbulencias regionales
Los kurdos son la mayor nación sin Estado, con una población de aproximadamente 80 millones de personas distribuidas entre Turquía, Irak, Irán y Siria. Su ubicación estratégica y sus recursos naturales los convierten en actores clave en la geopolítica de Medio Oriente. Sin embargo, su futuro está constantemente determinado por los intereses de potencias extranjeras.
- Turquía
- Ve a los kurdos como un obstáculo para su control regional.
- Ha llevado a cabo dos invasiones desde 2018 y podría intentar expandir su influencia.
- Oposición islamista
- Considera problemático el modelo feminista y secular de Rojava.
- Sin embargo, algunos grupos opositores liberales comparten ciertos valores democráticos.
- Occidente
- Para Estados Unidos, las SDF son útiles para garantizar el acceso a los recursos petroleros y contener a ISIS.
- Sin embargo, Washington ha hecho poco para frenar los ataques turcos, priorizando su alianza con Turquía en la OTAN.
Escenarios futuros
Existen varias posibilidades para el futuro de los kurdos en Siria:
- Acuerdo político patrocinado por Estados Unidos: Esto podría incluir la integración de los kurdos en una Siria unificada y post-Al-Assad.
- Intervención militar turca: Una nueva ofensiva podría desestabilizar aún más la región y poner en peligro a las minorías.
- Continuación del status quo: Aunque precario, el modelo de Rojava podría persistir si las SDF mantienen su control territorial.
La situación de los kurdos en Siria es un tema que requiere mayor atención internacional. Su lucha no sólo representa una resistencia ejemplar contra el extremismo, sino también una visión progresista para el futuro de Medio Oriente. A pesar de los numerosos obstáculos, el modelo político de Rojava ofrece una alternativa esperanzadora en un mundo que busca soluciones sostenibles y democráticas.
Ignorar esta realidad sería un error, especialmente dado el impacto potencial de su experiencia en otros contextos globales. La comunidad internacional tiene una responsabilidad urgente de apoyar y proteger este proyecto, asegurando que los sacrificios realizados no sean en vano.